Muchos conductores son conscientes de que ser propietarios de un vehículo conlleva una serie de gastos (impuestos, seguros, revisiones, mantenimiento, ITV…) que pueden llegar a ser inasumibles.
Por ello, ahora están en auge otras alternativas como el pago por uso que te permite utilizar el vehículo sin tener que comprarlo. Si todavía no te termina de convencer o no lo ves del todo claro, te vamos a explicar la definición, los tipos de pago por uso y las ventajas que te puede proporcionar esta novedosa modalidad.
¿Qué es el Pago por Uso?
El pago por uso te permite pagar una cantidad de dinero por disfrutar de un vehículo durante el tiempo que lo necesites. De esta manera, se concibe el coche como un servicio que nos proporcionan sin necesidad de tenerlo en propiedad ni correr con la gran cantidad de gastos que supone ser propietario del coche.
Renting flexible para particulares y empresas
El renting flexible para particulares y empresas se inicia con un contrato de entre 1 a 5 años donde la empresa de renting proporciona un vehículo a un particular para su uso. Durante ese largo período el conductor solo deberá correr con los gatos de combustible y con el pago de una cuota mensual fija. De esta forma, se estaría ahorrando el coste de matriculación, del seguro, las posibles averías, las revisiones, la ITV o los gastos de mantenimiento.
En el renting se establece un límite de kilómetros al año, estos no deben superar los 10.000, aunque hay excepciones si se pacta de antemano. En el caso de no cumplir con ese límite de kilómetros y superarlos, se deberá pagar una penalización.
Pagos por Uso en vehículos: tipos
- Carsharing
El carsharing o coche compartido es otra opción de pago por uso en la cual se alquila un vehículo por un periodo de tiempo más corto y de forma puntual. Su uso puede que esté restringido a solo zonas urbanas. Se está popularizando en grandes ciudades como Madrid y Barcelona.
A través de una aplicación que instales en el Smartphone ya podrías utilizar este servicio. También con el móvil, una vez te hayas identificado como conductor y efectuado el pago, se abre y se cierra el vehículo.
- Alquiler del coche en propiedad
Si eres propietario de un vehículo también puedes alquilarlo a través de una empresa intermediaria. Esto supone una forma de explotar el coche que se tiene en propiedad y más si no se le está dando uso y solo te reporta gastos.
En la tarifa que se pague por usar el coche suele haber un límite de kilómetros establecido, el seguro y la asistencia en carretera. También hay empresas especializadas en “rent a car” que te proporcionan este servicio, especialmente para ocasiones puntuales.
- Alquiler de asiento o carpooling
El propietario del coche se registra en plataformas en las cuales se pone en contacto a aquellos conductores que poseen un vehículo y a aquellos que buscan hacer un viaje.
De esta manera, se alquila una plaza en un coche para poder hacer el trayecto que se quiera siempre y cuando coincida con el del conductor. Se trata de otra alternativa de movilidad compartida. Es habitual que en esta modalidad la plaza sea alquilada por más de una persona que va al mismo destino y que por ende, alquilan asiento en el mismo vehículo.
El conductor ve amortizado también su viaje al recibir una cuantía por parte de la persona a la que admita llevar en el coche. Para poder hacer carpooling hay que registrarse previamente en una plataforma y fijar el viaje, así como la hora, el precio y el vehículo en cuestión.
Ventajas
Después de conocer los distintos tipos de pago por uso, ahora es momento de recapitular y hacer balance de todas las ventajas que te pueden proporcionar estas alternativas que están creciendo en popularidad cada vez más. Entre las ventajas más importantes que se pueden destacar encontramos:
- El coche no es de tu propiedad y no tienes obligaciones en cuanto al pago de impuestos, seguros, ITV, mantenimiento…
- La flota de vehículos está disponible las 24 horas para que puedas alquilar cuando necesites el coche.
- El pago que hagas por el uso del vehículo incluye todos los gastos de mantenimiento, averías, asistencia en carretera, etc.
- Ahorro más que considerable.
- Menos preocupaciones.
Tener el coche en propiedad puede convertirse en un sobrecoste y cada vez más aparecen alternativas accesibles para la gran mayoría en la que es posible hacer uso de un vehículo sin necesidad de haberlo comprado.
Por eso, surge el pago por uso, para ofrecer un vehículo o una plaza en uno con el que poder utilizar el servicio como si tuvieses el coche en propiedad. Dentro del pago por uso encontramos el renting, el carsharing, el alquiler de un coche a un particular o a una empresa o la modalidad de la movilidad compartida que ofrece el carpooling.
Todas ellas son una alternativa con la que no tendrás que preocuparte por los gastos extra que puede suponer tener un coche.
Ahora que ya sabes la definición de pago por uso, los tipos y sus ventajas, te toca decidir qué es mejor ¿tener el coche en propiedad o el pago por uso?