El renting para empresas es una de las mejores fórmulas para que tengas a tu disposición una flota de vehículos. Actualmente, cuentas con muchas alternativas para suministrar coches a tus trabajadores. Una de ellas es la adquisición de estos automóviles, por lo que pasarás a ser el propietario.
Sin embargo, el renting de vehículos es cada vez más popular debido a los grandes beneficios que ofrece. En cambio, si necesitas un coche de forma esporádica, también puedes optar por el alquiler de automóviles. Tendrás el vehículo los días que lo necesites y, posteriormente, ya solamente tendrás que devolverlo.
Ventajas del renting para empresas
El renting para empresas supone un servicio integral para tu negocio a partir del cual podrás disfrutar de un vehículo. A cambio, solo deberás abonar una cuota mensual. Por este motivo, esta modalidad está ganando popularidad en los últimos meses. Los beneficios más habituales son los siguientes.
1. Mayor liquidez
Una de las principales ventajas del renting para empresas es que, principalmente, permite un mayor margen de maniobra. Se liberan recursos de la propia tesorería y se logra tener más posibilidades de invertir en otros proyectos.
No es necesario hacer un gran esfuerzo en la entrada de ningún coche. Diseñar un forecast financiero también es relativamente más sencillo.
2. Es un gasto fijo
Con la modalidad del renting de vehículos, la cuota mensual es un gasto totalmente fijo. Independientemente de la inflación o de los tipos de interés, siempre pagarás lo mismo cada mes. Por esta razón, te da una mayor seguridad financiera tanto a corto como a largo plazo.
Adicionalmente, te libera de otros gastos que no se pueden predecir. Algunos de los más comunes son el coste de mantenimiento o la reparación de alguna avería. En caso de comprar un coche al contado, o bien a través de una financiación, deberás asumirlo tú.
3. Muchas ventajas fiscales
A nivel fiscal, el renting de vehículos tiene múltiples beneficios. Uno de los principales es que es posible deducirse hasta el 100 % del impuesto de sociedades y del IRPF. En función de cómo se use el vehículo a nivel profesional, también tendrás la posibilidad de desgravarte el IVA trimestral.
A final de año, optar por esta modalidad puede suponerte un ahorro. Lo que tengas que pagar mes a mes lo compensarás al término del ejercicio.
4. Poder cambiar el vehículo
El renting de vehículos se adapta completamente a tus necesidades. La duración del contrato es variable según lo que estés buscando. Puedes elegir el modelo de coche que más te guste y, posteriormente, tendrás la opción de cambiarlo por otro más nuevo.
En este sentido, a diferencia de la compra de un coche, no te atas tanto tiempo a un mismo modelo. Puedes pagar una cuota mensual y cambiar el vehículo cuando más lo necesites. Esto también supondrá una gran motivación para todos tus empleados, así como mejor imagen para los clientes.
5. Menos riesgos
Cuando optas por el renting para negocios no asumes ninguno de los riesgos que están asociados a la propiedad del coche. Por ejemplo, las responsabilidades administrativa y civil corren a cargo de la compañía que te hace el renting. Eso te da mayor flexibilidad, ya que muchos de los contratos te ofrecen la posibilidad de quedarte con el vehículo.
6. Inconvenientes de comprar un vehículo de empresa
Optar por la compra o el renting de vehículos es uno de los principales dilemas que puedes tener.
Adquirir un vehículo en propiedad puede parecer muy ventajoso a largo plazo. Tendrás un coche que será tuyo y por el que no tendrás que pagar una mensualidad de forma permanente. No obstante, hay otros inconvenientes que debes tomar en consideración.
• Problemas fiscales: Si decides comprar un vehículo de empresa, puedes tener problemas con la Agencia Tributaria. Para desgravarte los gastos tendrás que demostrar que solo tiene uso profesional. Muchas veces se compagina con la vida personal.
• Mantenimiento y averías: Cuando el coche es de nuestra propiedad, no hay duda de que los gastos de mantenimiento y reparación de averías corren de nuestro bolsillo. En este sentido, contamos con menos garantías que con un contrato de renting.
• Pagar el seguro del vehículo comprado: Toda la responsabilidad civil suele estar cubierta con el renting de un coche. En este caso, deberemos elegir nosotros mismos cuál será la póliza que asumiremos. En el caso de elegir un seguro a terceros, cualquier accidente que sea culpa nuestra correrá de nuestro bolsillo.